Offline surge a raíz de la actual corriente nostálgica que trae de vuelta elementos de los años 2000. Son muchos los eventos que marcaron este nuevo milenio, como por ejemplo la aparición de los primeros smartphones, las conexiones inalámbricas de internet y los inicios del todopoderoso Google.

El objetivo de Offline es revivir esta época con referencias a la cultura popular pero sin resultar demasiado intrusivo para que el público más joven no se sienta desconectado.

Offline es una ciudad creada en el ciberespacio en la que los avatares y personajes de videojuegos descansan cuando los usuarios se desconectan. Esta gran metrópoli está
diseñada para la tranquilidad y el disfrute de sus habitantes pero en ocasiones esta paz se ve interrumpida por ataques de Malware infeccioso y muy destructivo. Para eliminar estas amenazas existen empresas que se dedican al control de plagas y están distribuidas por todos los distritos de la ciudad. ¿Mantener a salvo la ciudad? Pan comido ¿Superar a la competencia y ser el mejor del mercado? ¡Eso sí que es un reto!

Las mecánicas de este juego son simples y fáciles de comprender. El personaje siempre avanza a una velocidad constante y cuando choca con algún elemento de la escena o cae al vacío muere de forma inmediata, reiniciando el nivel. Pulsando la barra espaciadora realiza un salto para esquivar o subirse a los obstáculos y con el click izquierdo del ratón se pueden destruir las infecciones de Malware que obstruyen el paso. La principal dificultad de este juego consiste en coordinar ambas acciones para lograr avanzar, repitiendo el escenario en cada intento y memorizando la posición de los obstáculos.