Mi movilidad Erasmus+ para estudios en Praga: Candela Ruiz, ESADA

Candela Ruiz, alumna del 3er. curso de Diseño de Interiores en ESADA

Movilidad Erasmus+ para estudios en Art & Design Institut en Praga (República Checa) desde septiembre 2024 a enero 2025.

El Erasmus siempre ha sido algo que tenía muchas ganas de hacer, pero a la vez me parecía algo demasiado grande como para hacerlo yo sola. Siempre me ha gustado viajar, conocer y culturizarme en lugares que no conocía anteriormente, y sabía que el Erasmus era una oportunidad para ello. Además, quería verme en esa situación: estudiando lo que me gusta en otro país, fortaleciendo el inglés y descubriendo cómo trabajan el diseño de interiores fuera de España.

Mi experiencia comenzó a finales de septiembre, y realmente no era consciente de lo que me esperaba: la mejor experiencia de mi vida. Praga fue mi primera opción desde un principio, y al final me la acabaron dando. Iba con miedo, pero con mucha ilusión, ya que todo el mundo me había hablado maravillas de esta ciudad.

Yo opté por una residencia porque me la habían recomendado, y fue la mejor decisión que pude haber tomado. Creo que estando en residencia se hace un poco más fácil y rápido conocer gente, pero de una manera u otra, en esta experiencia es imposible no hacerlo. Esta residencia me lo ha dado todo: un grupo de personas que se han convertido en mi familia, y sé que sin ellos mi experiencia no hubiera sido ni la mitad de lo que fue.

En cuanto a la escuela, todo fue genial desde el principio. Me recordaba un poco a ESADA, ya que era una escuela pequeña, con bastante nivel y con una relación profesor-alumno en la que me sentí muy cómoda y acogida. Mi coordinadora Erasmus siempre estaba pendiente de que estuviera bien y de que no tuviera ningún problema con nada. Incluso me ayudó con temas médicos, ya que estaba un poco perdida y desconocía los centros sanitarios, y me lo facilitó súper rápido.

Las clases estaban muy bien, muy centradas en la práctica y el aprendizaje. Además, juntaban a los alumnos de diferentes ramas del diseño para que no hubiera separación, lo que enriquecía mucho la experiencia. Todos los profesores hablaban inglés, por lo que no hubo ningún problema con el idioma.

Una cosa que me sorprendió de Praga fue la cantidad de estudiantes españoles Erasmus que había allí. Al ser capital y estar tan bien ubicada en Europa, es un destino muy solicitado para vivir esta experiencia. Creo que hay bastantes cosas en la ciudad pensadas para todos estos estudiantes.

Económicamente, Praga es bastante asequible, ya que los precios son similares a los de España. Casi todo el mundo habla inglés, y hay muchas opciones de alojamiento donde poder quedarte. Además, es una ciudad muy bien comunicada, con metro y tranvía 24 horas. Es muy fácil de usar y entender cómo funciona, y existen bonos de estudiantes que hacen que todo el proceso sea más fácil y rápido.

Praga me ha dado la oportunidad de viajar mucho y conocer mundo, algo que desde España quizás sería más complicado. He hecho viajes increíbles que nunca olvidaré. En cada destino, mis amigos y yo optamos por hacer free tours, hemos recorrido todos los lugares que hemos podido y todo gracias a la facilidad de moverse por Europa.

Esta experiencia no ha sido solo un avance a nivel educativo, sino también personal. Irte a vivir fuera te abre mucho la mente y te hace aprender, ya que no tienes otra opción. Además, he tenido la suerte de cruzarme con 25 personas que se han convertido en lo más importante de toda mi experiencia. Con ellos he compartido mi vida y vivido experiencias inolvidables, sin importar que no nos conociéramos de antes.

Encontrar a gente así me ha hecho darme cuenta de que siempre hay que confiar en las personas y que cada una es especial porque siempre tiene algo que aportar a los demás.

Praga es la ciudad perfecta para irse de Erasmus y, en mi opinión, una de las más bonitas de Europa. Recomiendo a todo el mundo que quiera irse de Erasmus que lo haga y que no tenga miedo. Sea donde sea, será una experiencia inolvidable, pero si es en Praga, aseguro que vais a volver con el corazón lleno, como yo.