Mi movilidad Erasmus+ para estudios en Praga: Aroa Perelló, ESADA
Aroa Perelló, alumna del 2º curso de Diseño Gráfico en ESADA
Movilidad Erasmus+ para estudios en SCHOLASTIKA en Praga (República Checa) desde febrero a junio 2024.
Mi movilidad Erasmus+ para estudios en SCHOLASTIKA en Praga (República Checa) fue desde febrero de 2024 a junio de 2024.
Desde que descubrí hace años que existía el programa Erasmus para estudiar en el extranjero, tuve claro que era una experiencia que quería vivir. Y así lo hice, quizá no fue el momento en el que más ilusión me hacía, pero aun así me tiré a la piscina. Tuve miedo e incertidumbre por cómo iban a ser estos cuatro meses, pero me repetía a mí misma que si no iba bien, siempre tenía la oportunidad de volver.
No era la primera vez que me iba sola a vivir a una ciudad lejos de casa, puesto que hace unos años me vine a estudiar a Granada siendo de Menorca. Sin embargo, esta vez entraba en juego la diferencia cultural y lingüística.
Las primeras semanas para mí fueron las más fáciles porque llegué con toda la energía y ganas de conocer a gente nueva y hacer un montón de planes. Definitivamente fueron unas semanas intensas en las que me enamoré de Praga. Realmente, la ciudad me ha encantado. Además, al irme el segundo cuatrimestre, he podido disfrutarla mucho más ya que había más horas de luz y mejor tiempo. Aunque pueda parecer una ciudad pequeña, tiene muchísimo encanto y mucho que ofrecer. Para mí, la parte difícil llegó a mitad de Erasmus, probablemente porque ya había pasado el periodo de adaptación y todavía quedaban meses para volver a casa, pero nada que una visita de los tuyos no pueda arreglar.
He conocido a mucha gente y, en un principio, llevaba la idea de juntarme más con gente internacional para practicar el inglés y desarrollar mi dominio del idioma. Pero, como suele decirse, Dios los cría y ellos se juntan, y acabé relacionándome también con españoles. Al final, queramos o no, cuando usamos un idioma que no es el nuestro nativo, hay una parte de nuestra personalidad que es difícil de expresar. Hay una parte de ti que no acaban de conocer, o al menos es lo que he experimentado yo durante mi Erasmus.
La movilidad Erasmus+ también me ha dado la oportunidad de viajar a destinos como Budapest, Múnich, Albania y Croacia, además de descubrir otras ciudades de la República Checa como Karlovy Vary.
Respecto a la escuela, tiene una metodología bastante parecida a la de la ESADA y, como reflexión, diría que el Erasmus es una experiencia que todo el mundo debería vivir. Tiene sus cosas buenas y malas, pero es un viaje que te hará descubrir partes de ti que no conocías. Yo espero poder volver a Praga en algún momento y revivir lo que viví una vez en esta preciosa ciudad.