Este proyecto nace de la aproximación al cuerpo humano y concepto básico de la indumentaria como: protección (uso de armaduras en el pasado, protecciones del deporte actual, evolución de funciones de cara a un futuro cercano) (miedo a la fragilidad del ser humano), ornamento (relación con la vanidad, el placer, la aceptación y estatus social) y curación (tratamientos de corrección mecánica del esqueleto humano, empleo de prótesis y desarrollo de la ortopedia).

Influenciado por la conexión entre tortura-placer y belleza-sufrimiento. Para la creación de piezas únicas, desmontables e intercambiables que permitan al usuario ser su propio creador y formar su propia identidad a través de un material ecológico (Creación de un tejido biodegradable a partir de glicerina y gelatina.), que finaliza con la realización de una editorial de moda conceptual con dichas prendas.

Creación del nuevo material

Para la creación de las fórmulas, se ha consultado a un referente en bioplásticos y
experimental en España: Raquel Buj. Tras trabajar con las propiedades que buscábamos en este material, se llegó a las siguientes fórmulas:

- Bioplástico flexible: 75% Agua + 15% Gelatina neutra + 10% Glicerina.
- Bioplástico rígido: 81% Agua + 16% Gelatina neutra + 3% Glicerina.

Una vez obtenida la solución, se añade el pigmento necesario. El líquido se vierte sobre láminas horizontales y se deja secar al aire. Este tipo de secado en un entorno no estéril, como un laboratorio, provoca la aparición de moho. Esto puede solucionarse añadiendo
vinagre de limpieza. Otro problema a tener en cuenta es la sensibilidad del material al calor.

Cuando el material haya adquirido una consistencia gelatinosa, las piezas deben cortarse con una guía. Una vez secas, insertarán los anillos para su posterior montaje en un maniquí para crear una malla personalizada.