Mi movilidad Erasmus+ para estudios en Sicilia (Italia): Alba Hernando, ESADA
Alba Hernando, alumna del 2º curso de Diseño Gráfico en ESADA
Movilidad Erasmus+ para estudios en ACCADEMIA ABADIR en Catania (Sicilia, Italia) desde octubre 2024 a febrero 2025.
Desde que era pequeña, supe que cuando estuviera en la universidad quería ir a estudiar fuera. Cuándo o dónde no lo tenía claro, pero fuera del país, seguro. Quería experimentar otros estilos de vida, conocer nuevas culturas y rodearme de gente que no fuera remotamente parecida a mí. Así que, en cuanto tuve la oportunidad de irme de Erasmus, no lo dudé.
Todo sea dicho: Catania no fue mi primera opción. Barajé otros lugares como Venecia, Portugal e incluso Reino Unido. Sin embargo, no me arrepiento en absoluto de haber elegido Catania ni de haber escogido Abadir como mi destino final.
¿Por qué?
Allí he conocido a gente maravillosa. Aunque al principio viví en pleno centro de la ciudad, por diferentes razones cambié de casa. Gracias a la escuela, pude encontrar alojamiento a apenas cinco minutos caminando de la universidad. La localidad tiene cerca de diez mil habitantes, pero todos son amables y educados.
En mi nuevo hogar conocí a tres personas que se convirtieron en mi familia desde que llegué en octubre hasta febrero: Giorgia, su hermana Carla y Simona. Ellas me hicieron sentir como una más; siempre había espacio para mí en las comidas. Al igual que yo les cociné comida típica española, ellas me enseñaron las maravillas culinarias no solo de Catania, sino de toda Sicilia.
Por supuesto, de la escuela tampoco me puedo quejar. Mi mayor miedo era sentirme aislada por no ser italiana ni hablar el idioma correctamente. Todo lo contrario: mis compañeros fueron súper acogedores desde el primer momento. Recuerdo con especial cariño a mis queridas Clarissa y Maria Luisa, que fueron las mejores compañeras de viaje cuando salíamos fuera de la ciudad en clase de fotografía (y también dentro de clase, por supuesto).
Todos han sido muy agradables conmigo. Algunos profesores eran realmente divertidos, aunque también había otros más serios, lo cual no tiene nada de malo.
Guardaré esta experiencia en un rincón muy especial de mi corazón. Miro hacia atrás estos meses con mucho cariño y, sin duda, es algo que repetiría y recomendaría sin dudarlo.
