Mi movilidad Erasmus+ para estudios en Pescara (Italia): Álvaro Inoriza, ESADA

Álvaro Inoriza, alumno del 3er. curso de Diseño de Producto en ESADA
Movilidad Erasmus+ para estudios en ISIA PESCARA DESIGN (Italia) desde octubre 2024 a febrero 2025.
Siempre he tenido curiosidad por conocer otros países, aprender nuevas formas de trabajar y vivir experiencias diferentes, así que cuando supe que podía hacer un Erasmus+ en ESADA, tuve claro que quería aprovechar esta oportunidad. Pescara no era mi primera opción, y antes de ir tenía ciertas dudas sobre si sería el destino adecuado, pero cuando finalmente organicé todo, me di cuenta de que esta era una experiencia que no podía dejar pasar y que, si no iba, seguramente me arrepentiría.
En octubre cogí mi vuelo a Italia y me instalé en Pescara, donde todo era nuevo para mí. El primer reto fue adaptarme al idioma, ya que llegué sin conocimientos previos de italiano. Sin embargo, poco a poco fui entendiendo y comunicándome mejor en la universidad y en la vida diaria. Pescara es una ciudad costera con un ambiente tranquilo y relajado. A diferencia de otras grandes ciudades italianas, aquí se puede disfrutar de la playa, moverse fácilmente en bicicleta y vivir con un ritmo más pausado. Me sorprendió lo mucho que los italianos disfrutan del café y los aperitivos, así como la importancia que le dan a la comida en su día a día.
Uno de los aspectos positivos de esta ciudad es que todo está bastante cerca y se puede ir caminando a la mayoría de los lugares. También cuenta con buenas conexiones de tren y autobús, lo que permite hacer escapadas a otras ciudades italianas sin gastar demasiado. En cuanto al coste de vida, aunque Pescara no es la ciudad más cara de Italia, sí que hay diferencias con respecto a España en algunos productos y servicios. Sin embargo, con una buena organización del presupuesto, se puede vivir cómodamente y disfrutar de la experiencia.
Desde el primer día, la adaptación a la universidad fue un desafío, especialmente porque las clases y los exámenes eran en italiano. Durante las primeras semanas, dependí mucho del traductor, pero con el tiempo fui entendiendo más y participando en clase con mayor seguridad. Las asignaturas que cursé estaban enfocadas en el diseño y la sostenibilidad, con un enfoque teórico que me permitió aprender nuevas metodologías. La universidad tenía una dinámica diferente a la que estaba acostumbrado en España, pero gracias al apoyo de algunos compañeros, logré adaptarme y cumplir con los objetivos académicos.
El Erasmus ha sido una experiencia que me ha sacado de mi zona de confort en muchos aspectos. Algunos de los principales desafíos que enfrenté fueron:
- Llegar sin saber italiano fue complicado al principio, pero con el tiempo logré defenderme en situaciones cotidianas y entender mejor las clases.
- Adaptación a un nuevo sistema educativo: Las dinámicas de trabajo y evaluación en Italia eran distintas a las de España, lo que me obligó a ser más flexible y a organizarme mejor.
- Desde la búsqueda de alojamiento hasta la gestión de trámites en otro país, este Erasmus me ha ayudado a ser más independiente.
A pesar de estos desafíos, he aprendido mucho y he desarrollado habilidades que sin duda me serán útiles en el futuro, tanto a nivel profesional como personal. Uno de los aspectos más enriquecedores del Erasmus ha sido la posibilidad de viajar y conocer nuevas ciudades. Gracias a la buena ubicación de Pescara y a las conexiones de tren y autobús, pude hacer escapadas a lugares increíbles.
Además, he tenido la suerte de compartir esta experiencia con otros estudiantes Erasmus, con quienes he vivido momentos inolvidables. Desde cenas con comida típica italiana hasta fiestas, excursiones y aventuras inesperadas, he conocido a personas increíbles que han hecho que este Erasmus sea aún más especial. Mirando atrás, puedo decir que tomar la decisión de irme de Erasmus no ha sido una de las mejores experiencias de mi vida como te lo pintan en redes pero ha estado bien y no me arrepiento. He aprendido a adaptarme a nuevas situaciones, a desenvolverme en otro idioma y a valorar lo que significa vivir en un país extranjero.
Si alguien está pensando en hacer un Erasmus, mi consejo es claro: hazlo. Puede que al principio haya dudas, miedo a lo desconocido o incertidumbre, pero una vez que estás allí, te das cuenta de que es una oportunidad única para crecer, aprender y crear recuerdos que durarán toda la vida. Erasmus es más que estudiar en otro país. Es conocer personas increíbles, viajar sin parar y descubrirte a ti mismo en un entorno completamente nuevo. Si pudiera volver atrás, lo haría todo de nuevo sin dudarlo.