Este trabajo examina la cuestión habitacional en la “España Vaciada” y propone una solución basada en la sostenibilidad y el mantenimiento de la identidad arquitectónica, destinada a facilitar proyectos de reforma rural. Los entornos rurales representan una oportunidad para que los jóvenes, que enfrentan dificultades para lograr una buena calidad de vida, se establezcan con ayuda de herramientas contemporáneas. Focalizado en España y sus características homogéneas, el estudio también considera los cambios sociales tras la pandemia del Covid-19.
El trabajo se basa en importantes estudios nacionales, como el de Sergio del Molino, y internacionales, como el de Claudia de Luca, Simona Tondelli y Hanna Elisabeth, que analizan los efectos de la pandemia en las áreas rurales y proyectos de revitalización rural basados en la cultura.
La metodología incluye un estudio documental de áreas temáticas relevantes para jóvenes de 18 a 35 años: nuevas tecnologías para combatir la despoblación, comparativa de los efectos en la salud mental entre entornos urbanos y rurales, estrategias de sostenibilidad para reconquistar el espacio urbano, y la vivienda rural como alternativa de acceso a la vivienda. Estas áreas se analizan para proporcionar información útil sobre las nuevas formas de entender los espacios.
En conclusión, el diseño de espacios es clave para la transición de la vida urbana a la rural, y este trabajo ofrece recomendaciones de interiorismo para adaptar las viviendas a las necesidades contemporáneas.