La Vega de Granada ha estado vinculada a la ciudad desde que ésta se conoce. El hecho de que existieran en Granada los primeros asentamientos se debe a su ubicación, protegida por la sierra y con una gran llanura de tierras fértiles que ha propiciado el sustento y la economía  de la comarca.

Las construcciones tradicionales de la Vega de Granada presentan una tipología de muros de carga y estancias muy divididas que generan cierta rigidez en cuanto al uso que se le da a los espacios.

Lo que se ha planteado desde el diseño inicial es simplificar la distribución de la vivienda intentando añadir la menor cantidad de divisiones verticales posible y aglutinando todas las instalaciones y equipamiento en una banda de servicio central de la que se sirve y comunica toda la vivienda. Esta banda de servicio se ha originado a partir del diseño de mobiliario. El uso de cada uno de los módulos es el que genera los espacios, siendo éste el elemento principal del proyecto.

Por su parte, se ha diseñado una vivienda permeable y con espacios multifuncionales que puedan adaptarse a los cambios en el estilo de vida del cliente con el paso del tiempo. Las comunicaciones de los espacios interiores con los exteriores son directas, entendiendo el con- junto patio-huerto como estancias habitables.

Así, se ha desarrollado un Proyecto que consigue unificar la vivienda original con los añadidos que presentaba, haciendo que interior y exterior generen una simbiosis propia del habitar tradicional de la Vega de Granada, adaptada a las formas y ritmos de vida contemporáneos.