Diseño de un juguete dirigido a niños de 4 a 7 años y su lugar de uso puede ser cualquiera ya que es un objeto que es fácil de transportar y guardar.

Consiste en una caja cilindrica cuyo interior (que no se puede ver) se divide en 4 fases o huecos con distinto grosor, generando sonidos graves o agudos dependiendo de la zona, por las que debe pasar una canica. Las dos últimas fases tienen distintos cortes superficiales que dificultan su paso. La finalidad es que se superen estas fases en el menor tiempo posible.

Lo que diferencia este juguete de cualquier otro, es que obliga a usar el oido y el tacto para poder saber en que fase está la canica, es decir, cada fase tiene un grosor y un diseño distinto, por lo que para intuir el avance del juego se debe prestar atención al sonido y, además, imaginar y crear mentalmente el plano interno por el que se mueve la canica, para intentar dirigirla hacia el agujero que permitirá pasar de nivel.

Está hecho completamente de madera y no ha necesitado ningún otro tipo de material para su fabricación, por lo que respeta la sostenibilidad con le medio ambiente. Además, en el mercado no se encuentran apenas juguetes que, sin ser instrumentos musicales, usen sentidos distintos al tacto y la vista por lo que se puede calificar como un juguete innovador en el mercado actual.