Mi movilidad Erasmus+ para estudios en México: Daniela Vanegas, ESADA

Daniela Vanegas, alumna del 3er. curso de Diseño de Producto en ESADA
Movilidad Erasmus+ para estudios en la UNIVERSIDAD DE MONTERREY en México desde agosto 2024 a enero 2025.
Llegar a México ha sido una experiencia que va mucho más allá de lo académico. Desde el primer día, conocer nuevas personas y escuchar sobre sus culturas se volvió parte de mi rutina. Cada conversación ha sido una oportunidad para aprender más sobre la cultura mexicana, no solo desde las tradiciones, sino también desde las historias personales que la hacen tan rica y diversa.
Viajar por el país ha sido otra parte fundamental. Descubrir diferentes ciudades y pueblos mágicos me ha permitido ver de cerca la variedad de paisajes, colores y estilos que tiene México. Cada lugar tiene algo especial, ya sea por su arquitectura, su artesanía o simplemente por el ambiente que se respira en sus calles.
La comida en México es deliciosa y me pareció interesante ver cómo el maíz, como ingrediente principal, es la base de tantas recetas diferentes. Desde las tortillas y los tamales hasta los elotes, el maíz se adapta dependiendo de la región del país en la que te encuentres.
Otra cosa que me llamó la atención fue cómo celebran sus festividades. El Día de la Independencia y el Día de Muertos, por ejemplo, son eventos llenos de color, música y tradición. Cada detalle, desde las decoraciones hasta la comida típica, muestra el orgullo que tienen por su historia y sus raíces. También noté una diferencia interesante entre el norte y el sur del país: mientras que en el norte, más industrializado, parece que algunas tradiciones se han perdido con el tiempo, en el sur se percibe mucho más esa esencia de la cultura mexicana, tanto en las costumbres como en la vida cotidiana.
En cuanto al diseño, estar allí me ha hecho valorar tanto la parte industrial como la artesanal. He aprendido a observar los procesos, los materiales y la creatividad detrás de cada objeto. Hay algo muy inspirador en la manera en que lo tradicional y lo contemporáneo conviven en el diseño mexicano.
La universidad también ha jugado un papel importante en este proceso. Las instalaciones son muy buenas y me han permitido desarrollar proyectos con herramientas y materiales que no siempre están al alcance. Además, casi todos los maestros dejaron algo en mí, ya sea un consejo, una técnica o una nueva perspectiva que sé que voy a seguir aplicando en mis diseños de ahora en adelante.
Esta experiencia no solo ha sido un crecimiento personal, también ha sido un impulso para seguir explorando, creando y aprendiendo con más curiosidad.